Las experiencias que abre la telemedicina en el contexto de coronavirus son altamente positivas. Se ofrecen opciones que incluyen la orientación, el diagnóstico a distancia y el envío de prescripciones médicas para el tratamiento entre otras.
Telehealth (o telesalud) está cerrando la brecha entre las personas, los médicos y los sistemas de salud. En un contexto en el que la asistencia a los centros de salud no sólo es peligrosa sino también poco viable, los hospitales e instituciones médicas están adoptando rápidamente esta metodología para evitar la propagación del virus y resguardar tanto a pacientes como a los médicos que están en la primera línea en la lucha contra el COVID-19.
¿DE QUÉ SE TRATA LA TELEMEDICINA?
Implica la utilización de telecomunicaciones y tecnología virtual para brindar atención médica fuera de las instalaciones tradicionales. Desde la atención médica virtual en el hogar, la obtención remota de orientación de profesionales al diagnóstico, atención y derivación de pacientes. Inclusive se brinda capacitación a través de esquemas de telesalud o con tecnologías relacionadas como eHealth.
Desde el inicio de la pandemia comenzó un rápido proceso de adaptación del campo de la salud y las telecomunicaciones a la nueva situación mundial. Hubo así un aumento en las herramientas de epidemiología digital como ayudantes de chatbot, herramientas de guía de EHR y kits de prueba de respuesta rápida.
Los gigantes tecnológicos como Apple y Google, por ejemplo, anunciaron planes para lanzar apps que permiten la interoperabilidad entre los productos iOS y Android a través de aplicaciones oficiales de las autoridades de salud pública. Las compañías dijeron que estas aplicaciones estarán disponibles para que los consumidores las descarguen de la App Store y Google Play Store a partir de mayo.
Asimismo, se comprometieron a construir una funcionalidad de rastreo de contactos basada en Bluetooth en sus sistemas operativos. Esto abriría la puerta a más participantes y una integración de datos más profunda con aplicaciones de salud e iniciativas de salud pública de los gobiernos.
PROS Y CONTRAS
Los esquemas de telesalud no sólo reducen la demanda de instalaciones abarrotadas, sino que también crean ahorros de costos y hacen que el sector de la salud sea más resistente.
Asimismo, en tanto los médicos infectados por coronavirus también deben permanecer en períodos de aislamiento social, este tipo de tecnologías permiten que sigan ejerciendo su función sin contacto con el público.
La limitación más significativa para el uso de telesalud en la respuesta COVID-19 en este momento es que la mayoría de los hospitales y consultorios privados no están equipados para ello. Sin embargo, la facilidad que brindan ciertas apps descargables en dispositivos móviles puede paliar momentáneamente estos retrasos.
Aún así, en una encuesta reciente realizada a pacientes de Estados Unidos, se concluyó que “el 84% tiene más probabilidades de seleccionar un proveedor que ofrezca telemedicina que uno que no lo haga, por lo que está claro que esta tecnología es algo que los pacientes desean», expresó la asesora de software Lisa Hedges.
En este sentido, la telemedicina está abriendo nuevos desarrollos y posibilidades en el marco del Covid-19 que, luego de la pandemia, difícilmente puedan volver hacia al estado inicial.